24 de Abril de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Números Rojos: Crezcamos en Veracruz

 

 

Brenda Caballero.-

 

Mientras los valet parking del Hotel Crowne Plaza no se daban abasto con los invitados que llegaban en lujosas camionetas, de las cuales descendían caballeros con trajes y damas con vestidos y tacones, los que contrastaban con un grupo de comerciantes ambulantes. A estos últimos los habían citado desde las ocho y media de la mañana, a pesar de que la presentación de “Crezcamos Juntos  ¡Ser Formal Conviene!” en Veracruz, estaba programada a las diez horas. Por eso, sus líderes sindicales  llegaron media hora antes del inicio.

La presentación fue en el salón Olmeca, pues se tenía prevista la asistencia de 500 invitados, quienes poco a poco iban ingresando al lugar, aunque el salón ya marcaba un lleno total. Y bueno, no era porque todos quisieran entrarle a la formalidad y pagar impuestos, sino porque los empleados de la Secretaría de Finanzas y Planeación, los del Sistema de Administración Tributaria Xalapa y los del Ayuntamiento de Xalapa, ya ocupaban dichos asientos.

Aunque al ver que llegaban más invitados de índole empresarial, líderes sindicales, comerciantes, maestros de la Universidad Veracruzana y hasta alumnos elegantemente vestidos de la Universidad del Golfo de México, les pidieron que desalojaran las sillas y se regresaran a sus oficinas.

Los miembros del presídium llegaban discretamente: Erik Porres Blesa, Mauricio Audirac, Antonio Benítez Lucho. No así el diputado Alejandro Montano Guzmán, quien llegó mascando chicle y partiendo plaza saludando a los presentes, como si estuviera en campaña.

Veinte minutos pasados de las diez y ante la impaciencia de los presentes, una voz anunciaba por fin la llegada del gobernador Javier Duarte de Ochoa, acompañado por el titular del Servicio de Administración Tributaria Aristóteles Núñez Sánchez y el alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, entre otros.

Américo Zúñiga fue el encargado de dar la bienvenida y manifestar que Xalapa estaba atenta a sumarse al programa del presidente Enrique Peña Nieto para impulsar la economía local.

Posteriormente se transmitió un video sobre el programa Crezcamos Juntos, para concientizar a la población que se encuentra en la informalidad y que no paga impuestos, e incorporarse y obtener beneficios como un crédito para vivienda, seguro social, apoyos para negocios, financiamiento para las empresas y créditos al consumo.

Al finalizar la transmisión, tocó el turno al delegado del IMSS en Veracruz, Antonio Benítez, quien mencionó a grandes rasgos los beneficios de obtener servicios de salud. Su discurso fue más político, a diferencia del que dio el delegado del Infonavit en Veracruz, Rogelio Santos Elizondo, quien fue más específico en cómo obtener  un crédito para vivienda.

Fue el turno para el hombre Clave de Crezcamos Juntos, Aristóteles Núñez, quien en un discurso algo extenso, pues fueron aproximadamente 20 minutos, tocó cifras de suma importancia, como lo recabado por el Inegi, al decir que son aproximadamente 28.6 millones de personas que se encuentran en la informalidad, cifra semejante a la población de Chile o a cuatro veces la población de Veracruz.

Asimismo, externó su preocupación por esas personas que están en la informalidad pues no tienen acceso a servicios de salud, a cotizar para una vivienda, tienen obstáculos para acceder a préstamos de la banca comercial porque no tienen manera de comprobar ingresos.

Mencionó que 75 de cada 100 de ellos, sus ingresos no rebasan 6 mil pesos al mes (ingresos, no utilidades) y con eso llevan el sustento a sus hogares. Es para ellos esta estrategia de Crezcamos Juntos para que puedan tener esos beneficios que tienen quienes sí son formales o que cuentan con un empleo.

Núñez siguió mencionando los beneficios del Régimen de Incorporación Fiscal, aunque creo se hizo un silencio mayor cuando se refirió a los 2.2 millones de mexicanas que prestan servicios domésticos y donde el dueño de la casa tiene la obligación de ofrecerle la prestación social, pues señaló a los allí presentes, empresarios, servidores públicos, representantes populares, legisladores, que seguramente tienen a alguien en su casa que les presta ese servicio, que tienen la obligación no de hoy, sino de siempre, de llevarlos a la formalidad y ofrecerles el servicio médico y demás prestaciones.

Por último mencionó que a pesar de que la herramienta Mis Cuentas entró en vigor a partir del 1 de enero de este año, ya se emitieron 5 millones de facturas; se presentaron 5.4 millones de declaraciones lo que equivaldría a 10 mil 300 millones de pesos recaudados, si no se hubiese condonado esos impuestos; sería tres veces más de lo recaudado en el Régimen de Repeco del año pasado en todo el país.

Antes de retirarse, no podía faltar la frase “Estamos transformando a México”.

El gobernador Javier Duarte  fue el encargado de cerrar el evento con su discurso. Empezó hablando de la importancia de la economía en el país, agradeció a Aristóteles Núñez por su presencia y en referencia a Crezcamos Juntos, mencionó lo que ha escuchado y lo que ha visto en la cara de muchas personas: ¿Dónde está el truco? Por todas las bondades al Incorporarse a la Formalidad.

Al parecer, pasó lista con la mirada al mencionar que presentes veía a muchos líderes sindicales, representantes de cámaras, empresarios reconocidos, fedatarios y representantes de la sociedad civil a los que invitó a analizar escrupulosamente el programa Crezcamos Juntos y aclarar todas las dudas que tuviesen con el único objetivo de aumentar el desarrollo económico y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, aunque destacó que esta acción impactará directamente y de manera positiva en el bolsillo de los mexicanos.

Antes de finalizar, el gobernador dijo que los veracruzanos tenemos muchas opiniones y por consiguiente cada quien tomará la que más le convenga.

El evento concluyó con el retiro del gobernador. Afuera, el coffee break esperaba… bueno, parte de él, pues ya algunos se iban con varias latas de refrescos en las manos y montones de galletas en servilletas. ¡No, pues sí conviene!

 

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